En este episodio la palabra narra sobre la curación de 10 leprosos. Un fragmento bien interesante que espero expresar correctamente, así que empecemos orando.
Verso 11-13: Según la creencia de la época los leprosos eran como señales andantes del desagrado de Dios. Eran personas despreciadas y no tenidas en cuenta, por esa razón los mantenían alejados de la sociedad, eran consideradas personas impuras e indeseables y adicionalmente eran personas muy afectadas y heridas en el área emocional. Ellos permanecieron a lo lejos, pero algo interesante fue que cuando vieron a Jesús lo llamaron Maestro y no clamaron a Él para que los sanara, sino para que tuviera misericordia de ellos.
Cuando busquemos a Dios, no debemos hacerlo con familiaridad (en el mal sentido de la palabra). Familiaridad es pensar que me puedo acercar a Dios de cualquier manera, sin reverencia y aun pensar que Él tiene la obligación de bendecirme todo el tiempo a la manera como yo quiero y no según sus métodos. Así que era señal de respeto de estos leprosos no acercarse. Debemos primero reconocer nuestra lepra espiritual con nuestra voz y recordar que Dios es Santo. Dicho de otra forma, es necesario reconocer, confesar y apelar a su misericordia, para que Jesús se detenga y nos extienda su mano. Recuerdo algo que leí hace poco y es que muchas veces nos acercamos a terrenos de Dios donde ni siquiera los mismos ángeles que le cantan en los cielos se atreverían a pisar.
La otra palabra usada por estos leprosos fue Maestro. Debemos acercarnos también con la suficiente humildad reconociendo que necesitamos aprender de Él. Que nuestros métodos no nos han funcionado y que nuestro orgullo nos ha hecho cometer muchos errores. Debemos en verdad despojarnos de nosotros, morir al yo, y dejar que Jesús tome el control de nuestras vidas para que al fin podamos descansar en El.
Verso 14:
Jesús envió a estos leprosos a los sacerdotes porque así era según la ley de la época, pero no les dijo que iban necesariamente a ser sanados. Pero El no olvida la obediencia. Sigamos leyendo "y aconteció que mientras iban fueron limpiados". Amados. Dios responde de acuerdo con nuestra obediencia; no podemos estar por allí desobedeciendo a Dios y al mismo tiempo estar exigiendo respuestas de Él. Ahora, Dios sí desea responderte y se complace en hacerlo para que estés bien, pero hay que permanecer, andar en sus caminos, y comportarnos como Hijos.
Otra parte supremamente importante que vemos en este fragmento es que Jesús se sometió a la ley y no violó las normas de la época por ser Hijo de Dios. Debemos tener en cuenta que la respuesta de Dios también puede estar condicionada a los métodos que usamos para conseguir las cosas. Como lo expresamos en un devocional anterior. Es pecado usar métodos ilegítimos aunque la necesidad sea legítima. Debemos creer que sus métodos son los correctos y tomar decisiones motivados por la obediencia. Solo así podremos tener el respaldo del Señor.
Verso 15-19:
Cuando Jesús respondió la petición de estos leprosos tan solo uno volvió a darle gracias y rendirle alabanza. Vemos dos aspectos relevantes. El primero, es que el leproso que volvió era samaritano. Y es que a veces los samaritanos son más agradecidos que muchos hijos de Dios. Ahora, hago claridad en qué es lo que muestra la Palabra. Lamentablemente nosotros los hijos de Dios, muchas veces y en ciertas circunstancias nos comportamos como los 9 leprosos. Nos olvidamos de los favores recibidos de Dios. En mi propia vida recuerdo peticiones hechas y 100 % respondidas por Dios y total ausencia de gratitud.
Pero Dios no quiere que tú y yo seamos así mi Amigo. El no necesita que le demos gracias, pero si se complace en escuchar de nuestras bocas que estamos agradecidos con todo lo que nos da y le alegra que desarrollemos un estilo de vida de gratitud. Desarrollar gratitud nos ayudará a permanecer humildes, y nos va a evitar muchos dolores de cabeza.
Y la segunda cosa importante que vemos la encontramos en el verso 19. Nos muestra que aunque todos estos leprosos recibieron sanidad, solo el que volvió, recibió también salvación, un futuro garantizado y la confirmación de su sanidad.
REFLEXIONA
Te has acercado a Dios con una actitud de familiaridad, en el mal sentido de la palabra?
Crees que has sido autosuficiente con Dios a veces?
Qué nivel de agradecimiento tienes con Dios?
Y en tu caso qué? Como ese leproso regresarás?
Comparte esto con otros creyentes a manera de foro. Procuren animarse unos a otros y permitan un tiempo donde puedan expresar cada uno sus opiniones y experiencias. Y cierren con una oración.
Publicado por Andy